Seguramente te encuentras disconforme con la apariencia de tu rostro, o crees que puedes mejorarlo, y estás dentro de la gran cantidad de personas que quieren encontrar una solución a ello utilizando métodos alternativos a las costosas y riesgosas cirugías.
Déjame decirte que yo sé cómo te sientes, porque también sufrí mucho por el aspecto envejecido de mi rostro y cuello.
- Arrugas y líneas en tu piel.
- Bolsas por debajo de tus ojos.
- Una papada creciente por debajo de tu mentón.
- Pliegues en el cuello, que cada vez son más notorios.
- Arrugas por encima de tu labio, que te envejecen más aún.
- Poca firmeza de la piel facial y falta de tonicidad.
- Arrugas en la comisura de tus ojos.
- Miedo a perder la belleza en poco tiempo, y no poder recuperarla!
- Cientos de dólares derrochados en tratamientos que prometen buenos resultados, pero que en realidad no funcionan.
- Infinidad de situaciones en donde sentiste mucha vergüenza, como he sentido yo, y que han logrado destruir tu autoestima.
Sin tener que recurrir a: